Ayer se celebraron elecciones a la presidencia de la federación madrileña de balonmano. Dos candidatos se presentaban ante los 45 asambleístas allí presentes. Al final uno de ellos, por 9 votos de diferencia, asumirá la presidencia de la FMBM. Un reto para un equipo que se encuentra con una situación complicada.
El balonmano madrileño no es “una piña”, y a los resultados de ayer me remito. Hay visiones distintas de lo que se espera del equipo que tendrá la máxima responsabilidad, durante los próximos años, sobre nuestro deporte en Madrid.
Una federación sin un equipo en Asobal, cosa preocupante, y con problemas muy serios en el balonmano de base, aún más inquietante, debe replantearse muchas de las cosas y, sobre todo, formas de actuar de los años anteriores.
Si el candidato elegido es el idóneo para nuestro balonmano el tiempo lo dirá. Pero como trabajador del día a día del balonmano de los más pequeños me gustaría lanzar un mensaje: el balonmano de Madrid debe aspirar a dar un equipo a todos los niños y niñas de nuestra comunidad que quieren jugar a nuestro deporte. Si se convierten en excelentes jugadores y consiguen llegar a la élite será una gran compensación, pero aún más nos aportará el que sean jugadores, aunque sus capacidades técnico-tácticas no sean las esperadas. Jugarán a balonmano, tendrán un grupo de amigos y amigas que comparten esa afición y, lo que es más destacable, estarán manteniendo una vida sana en la que primen los valores de nuestro deporte.
Por lo tanto, ánimo al nuevo presidente y pies en el suelo. El balonmano madrileño se debe de reinventar. No nos dejemos llevar por inercias anteriores ni tengamos nuestras miras dirigidas a la élite únicamente. Facilitemos la práctica de nuestro deporte; de esa forma conseguiremos mejorar la calidad y cantidad de sus practicantes. Hoy por hoy ese el verdadero Reto del balonamno.
Desde Retobalonmano seguiremos haciendo eco de nuestro deporte, comenzando por los más pequeños.
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